jueves, 22 de mayo de 2008


jueves, 1 de mayo de 2008

MIS 115 FORMAS DE DESENCANTO AMOROSO por Viso


Después de que mi esposa me dijo (a los gritos, mientras se iba en una Ferrari descapotable, conducida por un apuesto joven galán) que estaba mejor sin mi, que con MIGO…empecé a pensar que”lo nuestro”, no era tan nuestro.
Razón por la cual agrego un EX cada vez que la nombro, y también agrego algunas palabras más, adjetivos…para no olvidarme de ella, de puro nostálgico que soy.
Puse mis energías positivas en reconstruirme y sanar mi hemipléjica alma, no sin lamentar aquella pérdida,…NO LA DE MI EX MUJER, sino la pérdida de mi ilusión…ay como la amaba …ay como la quería ay, ay, ay…
Ahí decidí empezar a nadar (en la pileta, no entre lágrimas) fue una experiencia dura pero educativa y ejemplificadora: “O nadas con una sola mano o te hundís”.
Allí conocí a Florencia, era(es) una sirena, de pelo azabache y ojos celestes, que nos alegraba a todos viéndola nadar en pecho, sacaba su cuerpo afuera del agua, se sumergía, en un rítmico compás, que se parecía a una danza o tal vez lo era. Un día comentó que esperaba la próxima operación, nunca la volví a ver.
Por ese entonces, conocí a la profesora de inglés, que daba francés a sus alumnos por un problema administrativo del Ministerio, en fin, somos así, son años.
Entablamos una buena y telefónica amistad, vivía con su madre (yo también, tengo casi 50, cobraba193 $ por aquel entonces…no es justificativo, pero…no he podido superar el Edipo, conforme Señor analista?) sus gatos y el loro, la dejé hablar por mi fobia a los animales domésticos.
Entre tanto, desarrollé mi afecto (mi amor platónico) por mi Terapeuta, este momento me sirvió para elaborar una teoría, la relación entre terapeuta y paciente, es asemeja a la relación con mi maestra de 2º grado, de la cual estaba perdidamente enamorado.Un día me escribió en el Cuaderno de clases, “sigue así”refriéndose a progresos con la lectura (y sigo leyendo como en segundo grado)… vuelvo al tema, en dicha oportunidad, estaba intentado aprender a manejar mi mano izquierda (ya que la derecha no responde a mis órdenes, no estoy hablando de política, ni del agro) para lo cual, conseguí barro (si, barro , agua con tierra) y comencé a modelar, gnomos (si, hombres chiquitos con barba y gorrito)
Me iba bien, en el intento, no es difícil, solo hay que aplicarse (típicas palabras de la seño María Teresa, mi maestra de 2º) y concentrarse en lo que uno esta haciendo, y al cabo de cierto tiempo uno nota más plasticidad en la mano que no ha desarrollado, si no me creen, prueben…se parece a UTILISIMA, de todas maneras la prueba les costara 2,5 $, es una ganga, además de poder regalarle a alguien que se casa, un presente hecho por Ustedes, no se si les gustara ,pero te lo agradecerán, de todo corazón.
En esta oportunidad, invité a la Terapeuta, a casa a ver levantar el ENANO, no se que habrá entendido, pero frunció el cejo y me lanzó una frase que en este momento no puedo recordar, sobre la relación distante entre médicos y pacientes…creo que no le gustaba la cerámica, y como mi maestra de segundo grado, se casó con otro.
Alicia apareció en mi vida, causalmente, poéticamente (escribe poemas) tenía (tiene una sonrisa hermosa…llena de dientes) es más me enamoré de esa sonrisa, de sus manos, con dedos larguísimos…en fin…y en plena reunión de trabajo, junto a la mirada atónita de los demás, así, a boca de jarro le dije si quería salir conmigo, “hay dos problemas”(respondió) uno, es que soy un cojo apestoso, (pensé) y el otro….no la dejé que hablara más, inmediatamente saque de la manga un chiste y una disculpa…safé, después de eso no me animé a preguntarle nada.
LO IMPORTANTE ES COMPETIR, me dije y encaré la renguera hacia la esquina (término lunfardo que dice: fui a la esquina), allí estaba Soledad, que era (es) una mullida gorda, con unos ojos negros como el alma del fiolo (macro, gigoló o macarra) que me alquilara sus encantos (que los tenía en proporciones descomunales)…nunca voy a invertir plata, como aquella vez, un negocio redondo valga la redundancia, de tanto en tanto, el león, que es el rey de la sabana se come un bocado, pero requiere 20 intentos antes…escuchándome decir estas palabras acordé del cuento aquel, del tipo que se cagaba encima, que fue al psicólogo y se curó, terminaba el remate diciendo: ”Estoy superado, me cago igual, pero ya no me importa”.

UN MUNDO A MEDIDA...







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