martes, 5 de febrero de 2008

RAUL ABELARDO RAMON VISO TE ENSEÑA A COMBATIR SUS MIEDOS Y EL TIGRE


Primero, si hay alguien miedoso, ese soy yo. Con decir que jamás me anime a probar la sandia con vino, por miedo…y ni hablar de entrar en el agua después de comer, es más desde que empecé a pensar que me podía caer en el baño y me podía romper la cadera, no me baño más. Santo remedio.
Claro dirá Usted, hay miedos justificables, el miedo al rechazo, a la muerte, al fracaso, entre otros, mi teoría, se basa en darle el justo lugar al miedo, es decir al MIEDO.
Por ejemplo, el miedo al fracaso. Para fracasar, hay que tener una idea, aunque sea loca, sea original, sea genial, pero se te tiene que ocurrir UNA!!!, a mi ni eso. Entonces…donde puede haber fracaso, si ni siquiera se me ocurren ideas con las cuales pueda tener la valentía de llevarlas adelante, no dudo que si se me ocurrieran, fracasaría .Esto es una convicción de familia, que viene de años, y yo no soy quien para oponerme a lo que mis ancestros han pergeñado. En fin, me estoy yendo del tema (¿escuchan bien en el fondo?).
El miedo al rechazo, para esto es necesario señalar que aceptación, digamos aceptación, nunca tuve, es sabido que cuando nací mis tías me tocaban con un palito porque les daba COSA, era muy feito…después con los años y varios médicos (cirujanos plásticos) fui cambiando, hasta ser lo que soy hoy…un paciente con ACV.
Bueno, pasemos a otro tema porque el tiempo es tirano, aun en Internet… ¿Quién dijo? ¿Bill Gates?. Por favor no dialoguen…Tu cállate.
Sigamos.
La inseguridad (no me refiero al aprecio a uno mismo, ni a la aceptación personal de los propios limites, no…si te afanan -roban- la billetera, hay si que pongo loco, sabes como me pongo…agarro todo y lo pateo y rompo todo, que se habrán creído, como me van hacer una cosa así a mi, A MI, que yo soy mas bueno, que la hostia…vos te das cuenta , a MI, que nunca le hice faltar el pan duro a esa hija de put….perdón…)¿en que estábamos? , ah si, en el miedo a la muerte. Platón en sus estudios sobre el Hombre habla del miedo a la muerte, y también habla de muchas otras cosas…pero dejamos al eximio griego o romano o….en fin Platón, no hay nada mas que hablar sobre esta ilustre figura.
En síntesis. Hay que tener miedo al miedo, he dicho…pasen por caja.
- ¿Y el tigre…?
Corra, por las dudas.

CHISTES DE TERROR...






















LA FILOSOFIA PERDIDA por Pattie Rodelli

Dedicada a mi amigo y colega, Raúl Viso.

Enema López Remington
Novelista y dramaturga española (1798-1870)

Para remontarnos a los comienzos de la obra literaria de Enema, deberíamos citar antes a su tío Citório López Remington.
Este novelista nació en la frontera entre España y Noruega… por ahí.
De joven se dedicó de lleno a sus escritos y al cumplir los 20 años ya tenía siete novelas terminadas que no pudo editar ni bajo amenazas.
A la edad de 32 y ya dedicado por completo a la jardinería, descubre a su sobrina Enema leyendo alguna de sus obras en el jardín, ensimismada en la lectura y disfrutando de unos biscochos con grasa.
Supo Citório, entonces, que Enema sería su sucesora y le encargó como primer trabajo la corrección ortográfica de uno de sus libros más extensos: “Charlas de balcón estrecho”, pero como Enema era fanática de los signos de pregunta, terminó convirtiéndolo en un gran cuestionario de 320 páginas.
Ofuscado, Citório, dejó que su sobrina tuviera su propio vuelo literario, lógicamente siempre bajo su supervisión. Ninguno logró remontar el ilustre apellido más de 6 metros.
Pero Enema da un giro inesperado a su carrera cuando conoce a un editor en ascenso, Carmelo Estigma, éste, cegado por conseguir el amor de Enema, accede a editarle los siete libros a su tío y los otros cinco que ella había escrito en un verano de poca inspiración literaria.
Esto le costó a Carmelo una úlcera sin precedentes que hasta el día de hoy es investigada por médicos residentes de todo el mundo.
Finalmente Enema dejó sus fracasos literarios y retomó los biscochos con grasa, por lo cual sus caderas eran el enemigo número uno de las sillas de mimbre.
Terminó sus días en el campo, sin poder sentarse.

Alguna de sus Obras:
“Berrinche de verano?” - Cuenta el paso de un bebé por la playa de Marbella y cómo sus alaridos nerviosos ocasionaron la estampida de 107 delfines y 3 tiburones blancos.

¿Te parece Bien?- Novela basada en un hecho real que nunca fue confirmado, ni lo será. (200 páginas a la sombra)

“Tomo y Obligo” – Tomo que recopila las peores novelas de la autora, es casi una obligación abandonar la lectura en la página 17, para evitar el estres.